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lunes, 11 de octubre de 2010

Planificación de clase- Pretérito Perfecto y Pretérito Imperfecto en la narración

Tema: Pretérito Imperfecto y Pretérito Perfecto en la narración

Objetivos:
ü  Elaborar hipótesis a partir de la imagen presentada a los estudiantes. Establecer la relación entre la imagen presentada anteriormente y el texto
ü  Realizar la comprensión del texto
ü  Reconocer el uso del Pretérito Imperfecto y Pretérito Perfecto en la narración


Propósitos:  A partir del texto entregado a los estudiantes se buscará realizar la comprensión del mismo, partiendo de los conocimientos previos que posean los alumnos: reconocer texto narrativo, caracterizar el narrador, identificar  la descripción presentada en el  mismo y el uso del Pretérito Imperfecto y Pretérito Perfecto, establecer la relación entre la imagen presentada y el texto propiamente dicho.


Actividades:  Se les entrega la imagen a los estudiantes (cuento “Zorrillo guacho”, Buscabichos, Julio C. Da Rosa), se dan unos minutos para que procedan a una observación oportuna de la misma y como primera actividad se pide que en grupos elaboren hipótesis acerca de lo que esta les sugiere. Una vez realizada dicha tarea se hace la puesta en común con el fin de socializar el aporte de cada grupo.
Luego se les entrega el texto a los estudiantes. Se dan unos minutos para que procedan a la lectura silenciosa del mismo y luego lee la practicante en voz alta.
Se hace una breve introducción con datos biográficos del autor, Julio C. Da Rosa.
Luego se pasa al abordaje del texto mediante la modalidad interrogativa, donde se trabajará el contenido del mismo considerando: una secuencia descriptiva dentro de un texto narrativo, dentro de la cual trata de un zorrillo desde los afectos, se lo presenta desde una perspectiva personal, se rompe con el lugar común; el rumor acerca de los mismos; se lo presenta como un animal cariñoso, pasaje de la descripción que se relaciona con la imagen trabajada al comienzo de la clase, reconociendo el narrador como protagonista (narrador interno).
Durante el transcurso de la clase, a medida que se va avanzando en la comprensión del texto, una vez identificada la descripción por parte de los estudiantes, se pedirá como segunda actividad que marquen con un color el pasaje descriptivo ( en este caso del zorrillo) y las características del animal mencionadas.
Realizada la tarea se plantea la siguiente en la cual deberán completar los espacios en blanco, conjugando el verbo teniendo en cuenta el infinitivo presentado entre paréntesis (). Una vez resuelta dicha tarea se hace la puesta en común con la finalidad de que los estudiantes reflexionen acerca de los usos del Pretérito Imperfecto y Pretérito Perfecto en la narración.
Para finalizar la clase se buscará llegar a una definición de Pretérito Imperfecto y Pretérito Perfecto con ayuda de los estudiantes. Por último a modo de cierre se les entregará a los estudiantes el paradigma de las tres conjugaciones en los dos tiempos.



Recursos a emplear: texto, imagen, cuaderno, pizarrón
Bibliografía:


Weinrich  Harald “Estructura y función de los tiempos en el lenguaje” Ed. Gredos. Madrid, 1968


Coseriu Eugenio “La notion d´aspect” París, 1980


Da Rosa Julio C.  “Buscabichos” Ediciones de la Banda Oriental, 1994






Zorrillo guacho
Llegamos a casa con aquel regalo de la noche. Lo encerré en un cajón y comencé a darle mamadera de bebé. Aprendió fácilmente a mamar en teta de goma.
Lloraba como un cuzquito. Me seguía como un hijo obediente. Nunca utilizó con nadie en casa, el arma de su defensa. Se decía que, a falta de uso, las glándulas donde guarda el líquido de su ataque, se atrofian.
                     (tomar) leche,                           (comer) insectos y                                   (dormir)    como un bueno. No molestaba a nadie, para vivir. Igual que todos los de su especie. Si algo me faltaba para convencerme de la injusticia de su persecución por la gente, allí estaba su ejemplo. Nunca mató una gallina. Como nunca lo haría ningún zorrillo sin hambre.
                     (ser) hermoso y bien plantado.  Tenía olor a gato aseado y mimoso. Pelo negro sedoso, cruzado por una raya blanca en forma oval, a lo largo del lomo, pasando por el nacimiento de la cola y la frente. Los hay totalmente negros.
Años lo tuve cerca. Hasta una noche en que                          (pasar)  fuera de casa. Y otra en que no                                (amanecer) en casa.  Y otra en que                            (desaparecer) definitivamente. Nunca más lo                           (ver).
“Se casó”, me dijo tío Sebastián y le creí. “Que se case”, me dije.  “Y que sea feliz”. Me quedé lo más tranquilo.
Julio C.  Da Rosa
“Buscabichos”
Ediciones de la Banda Oriental, 1994


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